Cuando viene alguien a tresT Comunicación solicitando una imagen de marca, aquí, en la oficina, nos ponemos como niños con zapatos nuevos. ¡Nos encanta ese momento en el que todo es posible!
Entrevista con el cliente
El primer paso es saber cuáles son los valores y la filosofía que se quiere transmitir con la marca y cuáles son los gustos del cliente para poder acercar posturas lo máximo posible.
Una vez sabidos estos puntos iniciales, comenzamos el proceso creativo. ¡Cogemos boli y papel!
El proceso creativo de la creación de marca
Cuando una idea nos ronda la cabeza es momento de empezar a hacer bocetos a boli en cualquier lugar y en cualquier momento. La inspiración puede venir en el lugar menos pensado. Es por ello que cuando tenemos un proyecto de creación de marca, siempre nos acompaña un boli y un papel porque, no nos engañemos, dónde haya un boli que se quiten todos los iPads del mundo.
Tras los «rallajos»
Después de haber plasmado algunas ideas sobre papel, llega el momento de elegir la opción favorita para poder ponerla en digital, es decir, hacer un diseño en el ordenador. Ahora si, nos armamos con un Ilustrator o un InDesign y un ratón y empieza el trabajo digital.
Para estre trabajo ya nos centramos en uno de los diseños abocetados a boli y a mano por lo que ahora los diseños de asemejan mucho más y sólo hay algunas variaciones.
Una vez que tenemos el camino ya sólo es momento de decidir la mejor disposición de los elementos, la mejor tipografía, la mejor combinación de colores, … etcétera, un trabajo más técnico que el anterior pues muchas veces nos basamos en aspectos estudiados sobre los gustos humanos.
Y, en un plazo de una semana, a veces más, a veces menos, tenemos nuestra marca nacida. En este caso, os hemos mostrado el proceso de creación de marca de Esperit Marina Alta, una imagen que presentamos hace ya un año (cómo pasa el tiempo). Esperemos que os haya gustado.
Por eso, cuando mandamos un trabajo a imprenta, siempre tenemos la sensación extraña de que algo nos estamos dejando, revisamos y revisamos buscando ese error que se esconde, que, por mucho que lo mires, no lo ves, hasta que se lo das a leer a la persona que tienes al lado y, en 10 segundos, ya lo ha visto. Parece que ese error estaba ahí y yo no lo he visto, pero estoy seguro que las letras se han cambiado justo antes de que lo leyera el compañero.
