El desierto Blog

Hoy me he levantado con algo más de tiempo de lo normal -serán cosas del calor- y, aburrido en mi casa hasta la fantástica hora de ir a la oficina, me he dado una vuelta por mi lista de «marcadores» para cotillear lo que están haciendo los colegas de profesión, aquellos que se dedican al gran mundo (y nunca mejor dicho) de la World Wide Web.

Entre sorbo de café y bocado de magdalena, me ha sorprendido un detalle: se supone que los que se dedican al mundo de la comunicación virtual, al SEO y al SEM y todas estas siglas que están tan de moda, deberían cuidar a sus «criaturas» web mediante blogs, cuenta Twitter, Facebook o cualquier otra de las redes sociales a las que pueda estar registrado (dentro de nada una de las fijas seguro será Google+).

Pero no es así. Hay gente, empresas, que tras crear su blog se olvidan de él y jamás vuelven a verse las caras. Le abandonan en el gran mundo de la Red. Es una lástima ver cómo las empresas descuidan este elemento tan importante, pues el blog empresarial te permite un contacto más personal y cálido con tu público, te da la oportunidad de darte a conocer y que tus clientes descubran cual es tu identidad y cultura como empresa.

La verdad es que la red está plagada de blogs abandonados a su suerte y cuya última actualización  fue ¡hace un año! No me mal interpretéis, no digo que se actualicen a diario, ni que uno esté pendiente en todo momento de cuántos amigos tiene su empresa en Facebook, cuántos seguidores en Twitter y cuántos comentarios en su blog empresarial. Pero entre el mucho y el poco… ya se sabe.

La única explicación que alcanzo a imaginar para esta falta de comunicación por parte de mis colegas hacia sus clientes es que, los chicos están ocupadísimos, que no tienen tiempo ni para hacer una entrada en el blog. Espero, y me alegraría mucho, de que así fuese pero, ¿no sería mejor cerrar el blog? No comunicar también comunica (primero de carrera).

Además, hay otra infinidad de blogs que, lejos de que su última entrada fuese hace un año, los pobres ¡Sólo tienen Dos! y ¡ya está! ¿Cómo que ya está? el blog es un elemento vivo, nos da la posibilidad de transmitir algo de una forma más personal, más cercana e informal. Ayuda al cliente a saber cuál es la evolución de la empresa y cómo es tu forma de trabajar y, dice muy poco sobre una empresa que ninguno de sus trabajadores le dedique cinco minutos a su público.

En fin, creo que cualquier empresa y, en especial, aquella que se dedica a la comunicación, no debería descuidar un elemento tan importante como es el blog.


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