En todos los ránkings de eficiencia y valoración empresarial, en todos los ejemplos que se citan sobre imperios españoles y grandes fortunas y, en todas las listas de líderes en ventas aparece, o suele aparecer entre los primeros puestos, el gran imperio de Amancio Ortega (o ahora, lo que es lo mismo, de Pablo Isla, ya me entendéis). Me refierto al grupo Inditex.
Cuando parecía que una gran marca ya lo había hecho todo, va y resulta que todavía hay cambios y actualizaciones que debe hacer. Hoy, 6 de septiembre, Inditex abre las tienas online para Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho y Uterqüe.
Con ello, la casa Inditex abre nuevos mercados en 15 países europeos pues, por ejemplo, esta iniciativa supone «el debut de Pull&Bear, Stradivarius, Oysho y Uterqüe en Alemania», según dice la compañía en un comunicado. Esta última cadena comenzará además su actividad en Francia, Suiza y Reino Unido, país donde también se estrena Oysho.
Esta opertura de negocio online que hace ahora Inditex es un ejemplo claro de que las empresas deben renoverse o morir, deben mantenerse en la cresta de la ola, no dormirse en los laureles. Evolucionar y saber adaptarse a las exigencias del público es un ejemplo de grandeza empresarial.
Este nuevo paso de Inditex es una estrategia de marketing. Esto no es más que una búsqueda y colocación del producto allá donde está su mercado. El target de Bershka y Stradivaius, por ejemplo, es joven, amante de las Nuevas tecnologías y, por supuesto, usuario de Internet y, para los más jovenes comprar online es y será más en el futuro una tendencia y una costumbre muy implantada. Una vez más, las grandes firmas nos enseñan que, aunque estés arriba no debes confiarte.