Si, lo hice; me decidí a comprar una puerta para mi habitación y colocarla yo mismo. Si Habéis oído bien, yo solito, que no tengo nada de carpintero -casi no se ni ponerme el lápiz en la oreja- pero, claramente empujado por la economía familiar y el factor crisis tan conocido, bueno y ese ego que tenemos la mayoría de ¿Cómo no voy a poder ponerla yo sólo?
Pues eso, que me aventuré y me dirigí a un almacén de la zona donde venden puertas y material de carpintería muy barato. Una vez allí y después de una interminable selección, con los ojos vendados de ignorancia, compramos la puerta con todos sus complementos. Bueno hasta ahí no fue difícil, la puerta la teníamos ya en casa.
El problema viene cuando hay que montarla, allí me tienes de cara al agujero de la pared, que tiene maldad la cosa, no está recto ni nivelado ni por casualidad, estos albañiles es que… Después de deliberar, pelear, discutir con toda la familia, perder el tiempo en cosas que no sabía ni como cogerlas, que tuve que deshacer para volver a hacer, después de todo eso al final la puerta se montó. Y como buen valenciano dije Xe que bo que sóc que quiere decir que soy buenísimo y me sentí como un gran triunfador.
Pues de eso nada, a los diez días la famosa puerta no había Cristo que la cerrara, por culpa de la humedad de la casa, debido claro a mi desconocimiento a la hora de elegirla y no darme cuenta que la puerta no era de madera, si no de algo parecido al cartón prensado. Después de un año la puerta sigue sin cerrar, porque no hay manera de ajustarla y no hay tampoco carpintero que quiera venir a arreglarla, ellos dicen con toda la razón del mundo que prefieren poner una puerta nueva, bien puesta, de madera y que dure toda la vida. Por supuesto lo del carpintero lleva unos costes que al final tendré que asumir, sumándolos a los iniciales que, por barata que me costara, la puerta al final me ha salido cara.
Conclusión de todo esto: Ustedes creen que si esto me pasó con una simple puerta, ¿debería jugármela haciéndome la página Web de mi empresa? ¿Con la complejidad que lleva una buena página y el trabajo de diseño que requiere para que sea una página funcional y atractiva?
Por favor, no pierda el tiempo en lo que no sabe hacer y dedíquelo a su trabajo, que seguro que es un gran profesional y amortizará mejor el tiempo.
LLAME A UN PROFESIONAL porque eso es lo que es PROFESIONAL.