En tresT no nos cortamos ni un pelo y aceptados los más diversos y variopintos retos.
Hace un par de semanas, un cliente nos pidió una solución creativa para un problemilla con gaviotas que tenía en su terraza, vamos, hablando en plata y llanamente, se la cagaban por completo.
El cliente acudió a nosotros porque, hasta el momento, le hemos dado buenas soluciones comunicativas y pensó que seriamos más que capaces de comunicarnos con sus gaviotas. ¡Y no defraudamos!
Dicho y hecho, nos pusimos a trabajar en el proyecto “comunícate con las gaviotas”.
El proyecto tenía como objetivo evitar que las gaviotas dejaran de hacer “fiesta” en la terraza y así nos pusimos a estudiar la manera más eficaz de comunicarselo. Pero pronto nos dimos cuenta de que la comunicación no era tan sencilla como parece. Al principio probamos dando unos gritos y funcionaba, pues se iban, pero al rato volvían y tuvimos que gritar otra vez.
Esta solución, aunque clásica, nos pareció algo ineficaz y tras plantear contratar a una persona para que gritase todo el día, durante el resto de su vida (eso si, dada de alta a la Seguridad Social), caímos en la cuenta de la inviabilidad del proyecto.
Como tenemos cabezas capaces de idear cualquier cosa, nos metimos juntos en un cuarto y sacamos una solución que es óptima para el cliente. La mejor manera de comunicar a las gaviotas que no son bienvenidas es mediante un detector de movimiento y un sistema automático de aspersión hacia las gaviotas en su momento más vulnerable, el aterrizaje. El sistema es 100% eficaz y no daña a los animales.
Trabajo hecho pensamos, pero hubo un problemilla. Cuando el cliente estaba en la terraza apagaba el sistema y como las gaviotas de Jávea son tan “fiesteras”, pronto se dieron cuenta y volvieron en los momentos que la terraza estaba libre de personas.
Así tuvimos que añadir al sistema ya instalado un dragón automático que sobrevuela el perímetro de la casa. Con éste sistema mantenemos las gaviotas a rallas mientras el sistema de aspersión está en modo OFF.
Esto si es creatividad al poder. Bie, bie, gaviotas! 😀