Trabajar está bien. Dicen que dignifica al hombre. A mi personalmente me gusta. No obstante, reuniones, diseños, planificaciones, … por regla general es excitante pero, en ocasiones, resulta algo abrumador e, incluso, agobiante puesto que trabajamos con unos plazos de tiempo muy cortos.
Ser autónomo es otra cosa a trabajar. Algo distinto. Las vacaciones son un vago recuerdo de la época universitaria y atrás quedan preocupaciones livianas para dar paso a otras más hardcore como impuestos, facturas, timing,…
En cualquier caso, parece ser que nos hemos portado bien porque vamos a empezar el año por todo lo alto. El próximo día 4 y 5 de enero estaremos de holidays por lo que vamos a disfrutar de chocolates calientes, televisión, ir en pijama todo el día y, si cae, hasta algún que otro regalo.
Amigos, … ¡nos vemos el año que viene!